❄️ Introducción
Cuando llega el frío, muchos motoristas deciden aparcar su moto durante los meses de invierno. Sin embargo, guardarla de cualquier manera puede provocar averías, óxido o fallos eléctricos al volver a usarla. En este artículo te contamos cómo preparar tu moto para el invierno y mantenerla como nueva hasta la próxima temporada.
1. Limpieza a fondo antes de guardarla
Antes de cubrirla o guardarla, lava bien la moto. Elimina polvo, barro, restos de aceite y suciedad acumulada. Estos residuos pueden generar corrosión y desgaste si se mantienen durante meses.
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Usa jabón neutro y agua templada.
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Seca con un paño de microfibra para evitar marcas.
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Aplica cera o spray protector para metales y plásticos.
Tip: No olvides engrasar la cadena y comprobar el nivel de lubricante del motor.
2. Cuida la batería
El frío es el peor enemigo de las baterías. Si no vas a usar la moto en semanas:
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Desconecta la batería o usa un mantenedor de carga (ideal para motos de ocasión o colección).
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Guárdala en un lugar seco, lejos de la humedad.
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Comprueba su voltaje una vez al mes.
De esta forma evitarás que se descargue completamente o se deteriore antes de tiempo.
3. Neumáticos y suspensión
Si la moto va a estar parada durante varios meses:
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Infla los neumáticos un poco más de lo normal (0,2 bar extra).
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Si es posible, colócala sobre un caballete para evitar deformaciones en las ruedas.
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Gira ligeramente las ruedas cada pocas semanas.
Esto previene que el peso se concentre en un solo punto y se creen “planos” en los neumáticos.
⛽ 4. Depósito y combustible
Un error común es guardar la moto con el depósito medio vacío.
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Llénalo completamente para evitar que se forme óxido por la humedad interna.
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Añade un aditivo estabilizador de combustible si la moto va a estar parada más de 2 meses.
Así evitarás que la gasolina se degrade o genere residuos en el sistema de inyección.
5. Cubre y protege tu moto
Elige una funda transpirable que impida la entrada de polvo, pero permita que la humedad salga. Evita plásticos cerrados que puedan generar condensación.
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Guarda la moto en un lugar seco, ventilado y sin exposición directa al sol.
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Si la moto duerme en un garaje comunitario, usa un candado de disco o alarma para mayor seguridad.
6. Revisión antes de volver a la carretera
Cuando llegue la primavera:
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Comprueba niveles de aceite, refrigerante y presión de neumáticos.
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Verifica que los frenos no estén agarrotados.
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Arranca la moto y deja que caliente unos minutos antes de rodar.
Con estos pasos, tu moto arrancará a la primera y estará como nueva tras el invierno.
Conclusión
Guardar la moto correctamente durante el invierno no solo prolonga su vida útil, sino que te ahorra dinero y problemas mecánicos. Dedicarle una hora a prepararla es una inversión en tranquilidad y rendimiento.
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